Tiroides

Tiroides

TiroidesLa tiroides es una glándula del sistema endocrino que se localiza en la parte anterior e inferior del cuello, exactamente por debajo de la manzana de Adán. Su función es producir la hormona tiroidea que es la responsable del metabolismo general del cuerpo. Las enfermedades que ocurren en la tiroides pueden afectar su función (hipotiroidismo, o disminución o aumento de la función) o su forma (nódulos tiroideos, bocio, cáncer). En general, las enfermedades relacionadas con la función son atendidas por los médicos endocrinólogos, mientras que las enfermedades de la forma son de manejo del cirujano de cabeza y cuello.

Los nódulos de la tiroides son un nombre genérico que se da a toda formación nodular que ocurre en la glándula, y pueden ser benignos o malignos, únicos o múltiples y funcionantes o no. En términos generales, la mayoría de los nódulos son benignos y no funcionantes y corresponden a una enfermedad llamada Bocio (que también se conoce popularmente como “coto”). Cuando estos se hacen funcionantes toman el nombre de Adenoma Hiper-funcionante.

Sobre el cáncer de tiroides

Sólo unos pocos son la primera manifestación de un Cáncer de Tiroides. Dado a que es imposible determinar si un nódulo corresponde a alguna de las anteriores categorías, todos los nódulos de la tiroides que midan más de 1 cm, deben ser evaluados con una Biopsia Aspirativa con Aguja Fina (BACAF) con lo cual se determina la conducta a seguir.

En Colombia, el Bocio es endémico (esto es, se produce de manera frecuente en muchas personas sin que exista un factor desencadenante claro) y bastante frecuente en mujeres por encima de los 40 años. Anteriormente solía asociarse a la baja ingesta de yodo. Actualmente, la cantidad de yodo que se ingiere es suficiente y se cree que el BOCIO también depende de algunos factores familiares y otros relacionados con la alimentación. La mayoría de los Bocios no producen síntomas y suelen descubrirse durante un examen de rutina o con el uso de la ecografía. La mayoría de síntomas como dolor, ardor en la garganta y cambios de la voz suelen no relacionarse con el Bocio. El hecho de tener un Bocio no necesariamente habla de alteración de la función, tanto así que puede existir Bocio con o sin hipotiroidismo.

El Bocio sólo requiere tratamiento quirúrgico cuando:

a) Crece rápidamente y produce síntomas como dificultad para respirar o para deglutir
b) Cuando su tamaño es grande o crecen en dirección al tórax
c) Cuando se asocian a aumento de la función de la glándula
d) Cuando existe una fuerte sospecha de existencia de cáncer

Los Adenomas Funcionantes de la tiroides son enfermedades poco frecuentes. La mayoría dan sus primeras manifestaciones por hipertiroidismo (hiperactividad, mal genio, sudoración profusa, calor en momentos en que otras personas sienten frío, palpitaciones, fatiga, pérdida de peso o imposibilidad para engordar, apetito aumentado, diarrea, alteraciones menstruales, temblor en las manos y caída del cabello entre otras) y luego durante el estudio se descubre que se trata de un nódulo hiper-funcionante. Todos los pacientes con este diagnóstico se tratan con cirugía.

El Cáncer de Tiroides es bastante frecuente en nuestro medio y su aparición ha venido aumentando progresivamente. La mayoría de los casos ocurre en mujeres entre los 30 y los 60 años, con antecedente de exposición a radioterapia en el cuello (como en el cáncer de seno) y con historia de Bocio o con familiares con la enfermedad. La manifestación más común es la aparición de una masa en el cuello que crece de manera rápida. Ocasionalmente, pueden aparecer alteraciones de la voz o para la deglución, pero no es común.

Existen cuatro tipos de Cáncer de Tiroides:

a) Papilar, es el más frecuente y benigno.
b) Folicular y un subtipo de Células De Hurtle, que es menos frecuente y un poco más agresivo que el papilar.
c) Medular, que tiene un fuerte componente genético y es bastante agresivo
d) Anaplásico, que corresponde a un tumor muy agresivo que usualmente aparece sobre Bocios de mucho tiempo de evolución.

La mayoría de los casos se diagnostican en etapas tempranas de la enfermedad (aún dentro de la glándula) lo que permite que se obtengan tasas de curación superiores al 90%.

Todos los pacientes con este diagnóstico se tratan con cirugía (tiroidectomía total con o sin vaciamiento ganglionar cervical) y algunos pueden necesitar de la administración de una Dosis Terapéutica de Yodo Radioactivo, que corresponde al uso de yodo radioactivo con el fin de eliminar todo rastro de la enfermedad.